El joven actor inglés confesó que tuvo que someterse a una intensa preparación física de 5 horas por día de entrenamiento.
La transformación de Robert Pattinson en el galán que conocemos no sucedió de un día para el otro. El actor se había sometido a una exigente rutina de ejercicios que lo estaban consumiendo a nivel peso y forma corporal.
En declaraciones recientes, el actor confesó que gracias a Catherine Hardwicke, la directora de Crepúsculo, se salvó de “desaparecer o quedar deforme”
El actor declaró que entrenaba cinco horas por día para estar listo para el papel de Edward Cullen, pero empezaba a resultar negativo.
“Iba al gimnasio durante cinco horas, pero después comencé a perder muchos kilos” contó en Entertainment Weekly.
“Mi cabeza se volvió realmente grande, muy rara en comparación con el resto de mi cuerpo. Fue ahí cuando Catherine me advirtió que frene con esa locura“.
“Afortunadamente pude cambiar la rutina y poder tener el físico adecuado y no una cosa exagerada“
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